Y si les cuento poquito de mi vida?

Son ya casi dos meses desde que salí de casa y estoy sobreviviendo por mis propios medios. Y aunque parece poco tiempo, ya me ha dejado grandes enseñanzas, de esas por las que tanto le suplicaba a mi papá:

"Déjame vivir mi vida, quiero sufrir, saber lo que cuesta la vida, quiero batallar y conseguir lo mío"

Bien mamoncita y orgullosa le respondía cuando me decía que no había prisa por dejar la familia, y menos tenia la necesidad de vivir en otra casa, sola, cubriendo gastos y llenándome de responsabilidades, porque ahí en la casa tenemos todo.

Es bien lindo pensar que mis papás se chingaron toda su vida consiguiendo esto y aquello para que yo tuviera todo facilito. Creo que es el ideal de todo padre, pero yo no sé por qué de repente un día me nació la necesidad de huir de ese constante empalago de mis papás y ponerme a prueba para ver si de verdad soy tan chingoncita como mi papá me dice que soy [Todos somos chingones ante los ojos de nuestros padres].

Y sí! Me di cuenta que tanto me han protegido mis padres que es verdad eso que yo sospechaba... No sé sobrevivir al mundo!

En estos días, he visto que la vida es muy cara, hasta para seguir usando las marcas a las que me acostumbraron en casa tengo problema$$$. Algunas pues mejor ni las compro y ya... así que es peor porque hay cosas que ahora extraño. Al igual extraño el sistema de cable, las llamadas telefónicas ilimitadas, el internet [no robado]… y a mi gato u___u

En cuestiones de quehaceres y limpieza, me doy cuenta que siempre fui un desmadre, pero no me era visible cuando se camuflajeaba con el desmadre de los demás. Ahora que estoy sola me da pena invitarme a mi misma a pasar a mi cuarto.

Hablando de alimentación, hay muchas pruebas de que aquella comida horrenda que siempre le alegaba a mi mamá, resulta ser muy saludable, satisfactoria y además antojaaaablee... la extraño!

Y cómo no extrañarla cuando mi dieta actual es a base de donas, chocolates y unas ocasionales fresas [cosas que me robo de la cocina de Venus]; coca cola, sabritas, gansitos, choco-roles [cosas que hay en la cocina de los roommates]; y tortas de milanesa traídas a mí por el repartidor del famosísimo restaurante La Única. Yuuuum! Qué delicias! [sí, todo es rico, pero no es bueno, no es nutritivo]

De la ropa sucia, los retoques de mi tinte para el cabello, el polvo en mis pocos muebles y la mala administración de recur$$$os... mejor ni hablemos porque ahí la chida chida es my mom.

Es neto que re extraño mi casa con todo y sus comodidades. Pero igual mi vida vivida para mí solita es chida, aunque aun tenga pesadillas, aunque aun quiera que me consientan y me arropen cuando estoy enferma, aunque aun despierte con ganas de que mágicamente aparezca un plato de jotqueiks frente a mí...

Con todo y eso! Me da gusto saber que no me fui directito al desmadre, a las drogas, el sexo y el rock and roll imparables, porque soy bien portada, porque soy responsable, porque sé cuidarme y soy buena niña :]

Eso o ustedes mis amigos son unos aburridos :P

2 comentarios:

Anónimo | 22 de julio de 2009, 20:29

OMG WTF LOL NSFL WOW Dios! esto es lo que me espera. Sniff...

Yummi! Choco Roles

De momento, no mas que decir. Já

Belen | 23 de julio de 2009, 12:40

Es lindo regresar a casa a que te chiqueen, compartir cosas lindas, y esas ñoñadas...

pero es mas lindo cuando uno puede hacer las cosas solo, y aunque sea comiendo solo atun, puede salir adelante despues de un tiempo.

(de todos modos ya cuando te mudes, ire a hacerte mi sopa rara.... y de paso sopa miso)