La historia del Neurona Podcast

o Vodkast, como dijo la H direc desde la primera sesión de grabación.

Todo comenzo por un capricho mío desde el instante en que supe que era un podcast. De ahí comenzó mi travesía por encontrar un compañero-conductor. Hubo dos intentos antes de encontrar a la persona adecuada. Eran hombres, dos amigos, de la prepa. Incluso en alguna computadora de mi casa ha de estar el 'primer episodio' en donde hasta mi hermana sale. El tema, con todo y que, el primer neurona vodkast nos quedó 'chafísima' -en cuanto a calidad de audio porque, en cuanto al contenido, nos divertimos mucho al recordar nuestros gustos culposos-, da más pena ajena que el de los gustos culposos.

El caso es que yo no me sentí satisfecha con el resultado de aquel intento de podcast y decidí hacer a un lado a aquellos dos amigos y seguir en mi búsqueda de la persona adecuada. En ese inter, conocí a la H direc y la invite a participar sin conocerla, sin saber cómo era su voz.
Así que, una tarde de agosto -si mal no recuerdo-, pase por ella en plaza río -iba toda greñuda, as usual, sonriente y con un charango- y así fue como la conocí por primera vez y se hizo parte del proyecto una persona super talentosa, inteligente y más que adecuada, perfecta para el Neurona vodkast. Gracias lluvs, gracias por ser como eres.

Por aquellas fechas en las que conocí a la H produc, una amistad se iba abriendo paso con una persona que desde hace tiempo atrás había conocido por éstos lares de la intershit pero que, por cuestiones de la vida, sólo había tenido la oportunidad de compartir unas cuántas veces. Esa persona es la H produc.

Un día, hablando con la H produc-antes de que fuera-, le pase el link de nuestro primer episodio y le gusto. Conviertiendose desde ese momento, en nuestra primera fan. Luego las presenté, a la H produc y a la H direc-se cayeron super bien, que alivio, fiuuuu-. Y, un día, se me ocurrió invitar a la H produc a ser parte del proyecto-yo quería que condujera con nosotras pero hasta el momento no lo hemos conseguido. Lo bueno es que ya se animo a hacer sus propios podcast.- y aceptó muy emocionada. Fue entonces que se convirtió en la productora y organizo la entrevista con los chicos de Casa Wagner que, al finalizar, se convirtió en una reunión de borrachos at my house en dónde no la pasamos preguntando: 'y la H direc'. Ah porque, la H direc tenía que irse a no sé dónde en bicicleta pero, prometió volver y nunca volvió -no hard feelings en ese comentario, eh, que conste-.
Ese día, antes de echarme a dormir, me di cuenta de la acertada decisión que hice al invitarla a participar como productora pues, yo no tuve que mover ni un dedo para que aquellos chicos fueran a mi casa a grabar. Desde entonces, me di cuenta de su gran inteligencia para lograr cosas que, a veces a mí, me parecen imposibles. Gracias por eso, amiga, gracias por estar ahí.

Fue entonces que comenzó una linda amistad entre las 3 morras que forman parte -hasta el momento- de Neurona Vodkast. 3 morras que comparten la misma neurona, ellas, no es por quejarme pero, le sacan más provecho y a mí sólo me dejan usar una centésima de ésa neurona.

Ya casi un año de eso.

So...

Si alguno de ustedes que andan por aquí de colaboradores quiere formar parte de Neurona podcast y por ende, compartir de la misma neurona con nosotras, diganos y con mucho gusto los haremos parte del proyecto.

Peace!

3 comentarios:

Sophie Kriger | 16 de julio de 2009, 11:07

Pinche H Direc greñuda que le encanta el chagarro... digo, el charango!

Ora! que melancólica resultó la historia... bueno, a mi se me hizo!

...por ahí les cuento que uno de los colaboradores de este blog, que no quiero decir su nombre, pero le dicen Yannick a veces, ahh poooss él, dice que siempre hay mejores cosas que oir... hay que golpearlo! amarrarlo! y someterlo a un maratón de los episodios del Neurona Vodkast!

Belen | 16 de julio de 2009, 11:35

Lo haria si no fuera por la falta de microfono y contenido u.u

no me sabia la historia de la H Direc ni como habia entrado al clan Connie-Kriger
lo de casa wagner lo supe por el die ary ya que fue un año muuuy extraño

a veces recordar es vivir, por lo menos nos dejaron a varios sin la duda.

La Lluviedad | 21 de julio de 2009, 2:13

jijijijiji